Tener estima propia es relevante para el bienestar. Las personas que se quieren, se respetan y se tienen estima a sí mismas tienden a ser más felices consigo mismos. Muchas veces, la autoestima es el primer paso para tener el respeto de otras personas, lo que tiene una consecuencia directa sobre el propio bienestar.

La salud es un componente fundamental del bienestar. La salud física tiene una relación importante con la salud mental. A veces, una mala salud física se traduce en una mala salud mental (p.ej.: tener malos hábitos de sueño y no dormir suficiente puede provocar sintomatologías asociadas a la ansiedad o a la depresión); del mismo modo, una mala salud mental puede traducirse en problemas físicos (p.ej.: sentirse sobrepasado por las circunstancias puede generar problemas en el cuerpo como dolores musculares o bajas defensas). Cuerpo y mente son una unidad.

Las personas optimistas tienen la impresión de que, en general, todo va a estar bien. Esto no significa que las personas optimistas no enfrenten contratiempos o se sientan mal de vez en cuando, sino que frente a esos contratiempos o ese sentirse mal son capaces de ver que al final, todo va a estar bien. Esta actitud positiva hacia la vida es uno de los rasgos más definitorios de las personas felices.

Las percepciones que tenemos sobre nosotros mismos pueden impactar en el modo en que nos relacionamos con otros, así como también nuestra autoestima.

La autoeficacia es la percepción que tenemos sobre la capacidad de poder lograr las cosas. Las personas que se sienten capaces de poder hacer las cosas generalmente son más felices que las que no. Esto debido a que la autoeficacia está relacionada con la capacidad de poder controlar nuestro entorno. Mientras más sintamos que podemos controlar el entorno, es más probable que podamos tomar acciones para sentirnos mejor.

Llevarse bien con la propia familia puede tener un impacto positivo sobre el bienestar. En la familia tienden a haber vínculos muy fuertes y profundos. Si estos vínculos son malos, puede afectar el cómo nos sentimos y relacionamos con nuestra familia, lo que puede afectar negativamente nuestro bienestar. Tener buenas relaciones con la familia, al igual que con los amigos y colegas del trabajo, son clave para un bienestar más duradero.

Las personas más felices tienden a sentir que han avanzado en su carrera y hacen las cosas mejor que antes. Esta sensación de avance es opuesta al estancamiento, que puede ser percibido como algo no deseado por algunas personas.

Trabajar es parte importante de la vida humana. Ayuda a que nos desarrollemos como personas y que avancemos en nuestros intereses. Las personas que son más felices tienden a disfrutar de su trabajo. Esto no quiere decir que todos los días de trabajo sean buenos, ni que disfruten de todos los aspectos de su trabajo, sino que, en general, disfrutan de lo que hacen.

Esta escala evalúa el grado de autonomía que sientes en tu lugar de trabajo. Sentir autonomía en el lugar de trabajo se asocia a mejores niveles de bienestar ya que contribuye a la sensación de un mayor grado de control sobre el entorno.

Existe evidencia de que las buenas relaciones entre las personas no solo se traducen en un mejor ambiente de trabajo, sino que también en mejores desempeños por parte del equipo completo.

La manera en que percibimos a los superiores puede impactar fuertemente nuestro bienestar. Tener un(a) jefe(a) en quien no percibimos buenas capacidades de comunicación o que nos genera desconfianza puede cambiar completamente el modo en que nos relacionamos con nuestro trabajo. Al contrario, un(a) superior que percibimos como una persona receptiva y que nos genera confianza, puede hacer una gran diferencia en un equipo de trabajo.

Las personas más felices tienden a sentirse más relajadas, animadas y con energías durante todos los días. En general, experimentan más sensaciones positivas que las personas con menores niveles de bienestar.

Las personas que son más felices tienden a experimentar menos sensaciones negativas que las personas menos felices. Algunas sensaciones negativas son, por el ejemplo, tener muchas preocupaciones o pelearse con otras personas. El resultado de esta escala se presenta de la misma forma que las demás escalas: a mayor puntaje, menores sensaciones negativas y, en consecuencia, mayor bienestar.